miércoles, 9 de septiembre de 2009

Mi suegra, la Keka Galindo.


Existen hueones muy hueones, pero este hueón se pasó pa’ ahueonao.

Cuenta el mito, que a un joven individuo le tocó, como a muchos, ir almorzar a la casa de su polola por primera vez, es decir, su debut en sociedad con esa familia. Al pasar de las horas, todo iba bien, se comportó educadamente, se comió todo el guiso de cochayuyo, contó chistes apropiados para la ocasión, en definitiva, nada parecía presagiar el condorito que venía.

Al terminar de comer, el joven se paró disimuladamente para ir al baño, se dirigió hacia una misteriosa puerta que parecía ser la entrada al WC, cuando al abrirla, comprobó que efectivamente era un baño… pero el de la suegra… ¡con ella reinando en el trono real!. Pero esto no termina ahí. Nuestro personaje, al ver lo desatinado que había sido, tuvo que pensar en algo rápido para no manchar su impecable comportamiento durante la jornada, fue en eso, que no halló nada mejor que entrar al baño, dirigirse hacia el cagadero y, ante la atónita mirada de su suegra, saludarla de beso…todo un caballero.

¿te lo habían contado o no? ¿verdad o mula?....opine.

3 comentarios:

  1. jajaja notable, este no me lo sabía!

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  2. Buenisimoo!!!:.Este lo conocia y tambien me se otra version!!..Donde es el pololito que va al baño y y la suegra entra y el no encuentra nada mejor que hacer que levantarse del trono e ir a saludarlar!!!...

    Ambas versiones notables!!!!

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  3. este lo sabia...hay care raja para todo!!!!!

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