Spiderman es chileno!!!

- Cuenta la historia, que en una noche de carrete santiaguino, específicamente un Martes, un grupo de amigos parte a sandunguear de lo lindo a una de las discoteque de la Plaza San Enrique, la famosísima Sala Murano.

Corrían las 3 de la mañana y uno de los integrantes de este grupo de amigos, luego de unos copetes y unas sustancias de dudosa reputación, decide emprender su "viaje" al V.I.P de la discoteque. Dicen, que estando ahí, apoyado en las barandas, anuncia a los cuatro vientos que él ES Spiderman, si SPIDERMAN!!! el mismo que salta de edificio en edificio por gringolandia (en ese VIP se puede encontrar de todo...). Tal era su convicción, que no había siquiera lugar para las dudas.

Como buen superhéroe, nuestro amigo no encuentra nada mejor que demostrarle a todo el público ahí presente sus extraordinarias habilidades para volar...y estirando sus brazos hacia las paredes (ahí era cuando lanzaba telas de araña por doquier) se tira al vacio...

¿el resultado? un ridículo de aquellos, una saca de chucha que te la encargo, y una pobre señorita que bailaba abajo en la clínica con la clavicula rota...NO-TA-BLE !!!

¿te lo habían contado o no? ¿verdad o mula?....opine.

Weeeena Naty y la ctm!!!

Una pareja - el universitario, ella colegiala - deciden ir a darse con todo, a dejar escapar todo su instinto animal, aprovechando el auto del viejo y un nunca mal ponderado mirador santiaguino.

Estaban en eso, cuando derrepente, mientras la chica desarrollaba la misma técnica que hizo famosa a aquella escolar en una plaza (la amiga del "franco quita las manos"), le sobreviene un ataque de epilepsia. lo que conlleva al cierre total de su mandíbula, dejando al chico, que estaba en pleno éxtasis, en las puertas del infierno. Su miembro ha quedado atrapado en las fauces de su novia. Para cuando logra zafar, el desastre es total: ha perdido buena parte de su hombría...

¿te lo habían contado o no? ¿verdad o mula?....opine.

Mi suegra, la Keka Galindo.

Existen hueones muy hueones, pero este hueón se pasó pa’ ahueonao.

Cuenta el mito, que a un joven individuo le tocó, como a muchos, ir almorzar a la casa de su polola por primera vez, es decir, su debut en sociedad con esa familia. Al pasar de las horas, todo iba bien, se comportó educadamente, se comió todo el guiso de cochayuyo, contó chistes apropiados para la ocasión, en definitiva, nada parecía presagiar el condorito que venía.

Al terminar de comer, el joven se paró disimuladamente para ir al baño, se dirigió hacia una misteriosa puerta que parecía ser la entrada al WC, cuando al abrirla, comprobó que efectivamente era un baño… pero el de la suegra… ¡con ella reinando en el trono real!. Pero esto no termina ahí. Nuestro personaje, al ver lo desatinado que había sido, tuvo que pensar en algo rápido para no manchar su impecable comportamiento durante la jornada, fue en eso, que no halló nada mejor que entrar al baño, dirigirse hacia el cagadero y, ante la atónita mirada de su suegra, saludarla de beso…todo un caballero.

¿te lo habían contado o no? ¿verdad o mula?....opine.

Si vas a consumir yumbina... no conduzcas

Para abrir nuestro blog, quisimos comenzar compartiendo un mito urbano, lógicamente chileno, escuchado y comentado quizás por todos nosotros: El de la joven estudiante universitaria que, supuestamente, luego de consumir una alta dosis de Yumbina (droga que utilizan para animarle el niño a Mr. Ed), habría llegado a tal nivel de excitación, que no encontró nada mejor que hacerle el favorcito a su automóvil (lugar en el que se encontraba cuando le vino el incontrolable deseo sexual).

¡¿Pero donde chucha queda el aparato reproductor de un auto (me refiero a sus genitales, no a su radio)?!... –Y la respuesta está exactamente bajo nuestras narices: el freno de mano, aparato con el que esta inocente y ardiente señorita, tuvo una sesión de sexo desenfrenado (¡que ironía!), hasta lamentablemente perder la vida…

¿te lo habían contado o no? ¿verdad o mula?....opine.